Buscando a Jacob, Quiero explicaciones.

Lo medite mucho antes de venir aquí, bien por que no quería ser pesada o por otro lado por que quería saber la verdad del asunto. No me importaba mucho la cara que me pondría cuando me vería allí plantada frente a la reserva, en cualquier calle esperándolo solo para una mínima explicación de lo ocurrido y de paso para no volverme loca por completo por tales sueños que rondaban en mis pesadillas mientras dormía,los cuales no me estaban dejando dormir tranquila. Eran como siempre en esos sueños, al final de estos aparecía un aullidos desgarrador y lleno de preocupación, como si estuviera llamándome a mi. o por el simple hecho de pensarlo tan seguidamente como me estaba pasando hasta el punto de obsecionarme. A este paso me volvería loca si no conseguía una explicación.

Entrando en el principio de la push, me pare en una boca calle que seguía directo hacia el norte. No estaba segura de como iba a encontrarlo en mitad de ese sitio sin siquiera el haberlo pisado ni una sola vez en mi vida y mucho menos el saber donde vivía. Una verdadera locura hacer eso sin ser invitada y mucho menos sin saber si sería bienvenida ahí.

Sin embargo eso poco me importaba puesto que a la hora de la verdad estaba de pie en mitad de no se donde, ya ni me acordaba del nombre que había mencionado aquella vez en el supermercado. Solo tenía una intuición... tan solo eso y la sensación de que debía hacerlo.

Lo sentía en mi interior, no solo por lo ocurrido si no también por haber perdido lo mas preciado para mi, mi violín.

Solo sentía que debía seguir por ese camino sin pensármelo mucho, tan solo debía seguir mis pies mientras estos iban dando pequeños pasos inseguros hacia el centro del pueblo, hacia lo que parecía una de las partes mas importantes de la Push.

-Ugh... Mierda ahora.-Magulle apretando los dientes con todas mis fuerza y volver a respirar profundamente para que las nauseas y las ganas de bomitar no me ganaran, no era plan de llenar la push de restos de mi desayuno. Agarrándome el estomago fui caminando a paso lento, pero sin pausa hasta que finalmente llegue a una especie de plaza.

Levantando mi rostro y mirada al mismo tiempo la fui paseando por toda la plaza, nada me llamaba la atención a no ser por los niños jugando y los bancos, los que en esos momentos tan incómodos no lo vi para nada fuera de lugar en aquella plaza. Llegando hasta uno de ellos legré sentarme para reposar un poco el estómago y de paso mi malestar, Así lo hice bajando mi rostro hasta mis manos para respirar mas compasadamente y no tan entrecortadamente como me estaba pasando.

Buen momento para pasarme esto, malditos sea los nervios...Maldije soltando otro suspiro y pensando en como iba a plantarme delante de el, delante de Jacob.

¿Y si aun estaba en forma de lobo?, Aunque ya había pasado una semana o mas desde ese encuentro en el bosque.

-Tengo que saber que demonios era esa chica... tiene que decirmelo y por que el es un licantr... ¡Aaargg! ¡Esto es de locos!-Lleve mis manos a mi cabeza rascando la con fuerza, me dolía pero mas le dolería esos huesos rotos a Jake.

-Es como si lo tuviera grabado en mi memoria, ese aullido lleno de angustia y frustración. Todo esto no puede ser fruto de mi imaginación...-Al tener los ojos cerrados con fuerza volví a escuchar ese gemido en mi cabeza, y no entendía el por que quería volver a oírlo.. fue hermoso aunque todo aquello fuese un sueño al final.

- Voy con Sam, nos vemos luego

Dije con algo de desgana en cuanto cerré la puerta de casa y de un pequeño salto bajé el par de escaleras que había justo en la entrada de la casa. Había pasado una semana o tal vez no, no lo recordaba muy bien, y todo había cambiado rotundamente. Crecí un poco mas después de haberme convertido en lobo por primera vez, llegando a los 2 metros, uff esto es el nunca acabar. Me llevé las manos a los bolsillos de mis nuevos pantalones, observándolos al igual que la camisa sin mangas de color beige que llevaba, me hacia gracia recordar la cantidad de ropa que habíamos tenido que pasársela a Seth o a cualquiera que le hiciera falta, aunque mas de una prenda se tuvo que tirar.

En este tiempo, mi padre me explicó todo lo que ocurría, ahora comprendía porque Sam se llevó a mi amigo y porque éstos cambiaban. Porque habían formado parte de la manada, así es, sonaba a chiste, pero Sam era el líder, el Alfa, y yo fui el siguiente. Aun estaba terminando por adaptarme, me sentía un poco mal ya que Quil tendría que pasar por lo mismo, no había vuelta atrás para nosotros, nuestro destino estaba sellado y eso hacia que me entristeciera un poco. Al haber entrado tuve que cortarme los cabellos, estaba tan desanimado en esos instantes que ni me inmuté, y ahora no los llevaba mas largos que la longitud de mi dedo meñique.

Descubrí algo asombroso estando en forma de lobo, cuando estuve 4 o 5 días convertido sin poder cambiar, debido a que tenia que controlarme y aprender a convertirme cuando quisiera, no dejarme llevar por mis instintos y emociones, por lo que aun estaba en proceso de aprendizaje. El caso es que descubrí que podíamos comunicarnos por pensamiento todos los miembros de la manada, algo fascinante que hizo que me sintiera eufórico por ese hecho, aunque por lo demás, me disgustaba. Mi padre me dijo que poco a poco me acostumbraría a esta nueva vida, y que la disfrutaría, tanto, que llegaría a gustarme, algo que por el momento, no lo veía muy claro.

Mis pasos me llevaron a atravesar la pequeña plaza para continuar el camino hacia las afueras de La Push, lo mas seguro es que allí estuvieran Sam y los demás practicando algún salto al acantilado cuando vi algo que me detuvo al instante, mis ojos se abrieron de par en par y sentí de pronto como mis manos comenzaron a temblar aunque estuvieran dentro de los bolsillos.

¡Clare! ¡¿Que demonios hacia allí?!

Pensé en mis adentros cuando la vi sentada en un pequeño banco, recogida, como si se sintiera mal, pero seguía preguntándome como había llegado allí, y con que intenciones, ¿habría venido a recoger su violín?, el día aquel en que me convertí decidí guardarlo en casa antes de que se pudiera responder y algún día devolvérselo, pero no me esperaba para nada verla allí, comencé a ponerme nervioso y a la vez furioso, ahora no podía distraerme con nada, ahora mi vida estaba ligada a la manada y solamente para ella.

Tragué saliva antes de avanzar mas decidido hacia donde se situaba la joven, parándome justo delante de ella para que levantara la vista, se encontraría al joven que conoció, solo que con un poco mas de altura, un cambio de look y una mirada que helaba.

¿Que demonios haces aquí Clare?- Dije aun con la sorpresa en mi rostro. Si, era la primera vez que era brusco con ella, y debía mostrarme impasible y sereno, pues convenía que se alejara de ese mundo, por ella y por mi, ya que como dije antes, no podía permitirme el lujo de pensar en otra cosa que no fuera el buen funcionamiento de la manada.

Me quedé allí, esperando su respuesta y con la misma mirada fría, gélida aunque en mi interior no quisiera hacerlo... a veces el "deber" vence al "querer".

Echada completamente sobre mis rodillas, estuve meditando sobre como iba a sacar el tema del bosque, cuando iba yo a sacarle ese asunto si lo volvía a ver nuevamente. Podría ser que me lo negara en rotundo desde el primer momento en que lo mencionaba, pero había existido demasiado indicios de que aquello había ocurrido en la realidad y que no era un sueño, si no... ¿Por que no estaba mi violín conmigo? ¿Quien me llevo al hospital tras la conmoción? ¿Quien lo cambiaría sin mas? y mas aun... ¡¿Porque por uno aun mucho mejor que el que yo había tenido hacia muchos años atrás.?!

En uno de esos momentos en los que estaba perdiendo la noción del tiempo algo me hizo que perdiera el hilo de mis pensamientos, sonó muy cerca de mi una voz dura, casi rota. Alzando mi rostro hacia aquella voz tan conocida para mi, clave mis ojos azules en el para comprobar de no solo había sido imaginaciones mías aquel tono tan brusco, no claro que no pues con su expresión lo estaba diciendo todo.

-..................-Me quede callada unos instantes mientras mis ojos lo estudiaba, estaba dándome cuenta que no tan solo había cambiado en el ese tono tan áspero, si no que también su cabello oscuros ya no estaba donde debería haber estado y aparte de todo eso hasta juraría que había llegado a crecer aun mas de lo que yo recordaba, seguramente no estaría segura de ello ya que la ultima vez que lo vi era en el bosque, cuando apareció luego esa mujer de cabellos rubios como el sol.

-Hablar contigo... ¿Te parece poco?-Sin darme cuenta yo también estaba tomando un tono de voz algo agrio, no como había usado en otra ocasiones cuando nos habíamos encontrado en el supermercado o en bosque.-Parece que has crecido aun mas que antes... -Trate de suavizar el asunto un poco en un principio sin ningún logro puesto que era algo difícil de hacer cada vez que veía esos ojos oscuros atravesándome como dos puñales de hielo.

-Vine a buscarte, al menos si estas aquí me ahorro de dar cuentas por este sitio hasta que te encuentre.-Era lo que tenía planeado desde un principio, ya que no conocía aquel lugar al menos intentaría a hablar con alguien a ver si me podían haber dado alguna pista de donde encontrar al chico-licántropo.

Dije al final erguiendome un poco para estar mas cómoda, aunque en realidad no lo estuviera por dentro ya que el estómago me estaba rugiendo de vez en cuando. Me lo agarre con una mano procurando no prestar mucha atención a este, a sus constantes movimientos que me hacían soltar un gemido entre mis labios y lo peor es que sabía el por sería, a que debería... a los nervios que me estaban comiendo por dentro.

Al fin se dio cuenta de mi presencia y en un principio su respuesta fue un corto silencio que a mi me pareció eterno, provocando que me impacientara aun mas, mirando de vez en cuando a mi alrededor ya que no me agradaba que nos viera allí, y mas cuando todos nos conocíamos, no me convenía meterme en mas líos, ni que mi padre se enterara.

En cuanto dijo eso de que quería hablar conmigo, alcé las cejas sorprendido, pero sin dejar ni un instante mi semblante frió y serio. Me maldije, era tal y como me esperaba, Clare no era una ilusa y se creería la chorrada que Rosalie le había dicho, que todo habia sido un sueño cuando habían pruebas tangibles que la contradecían, parece ser que el cerebro de los vampiros estaban igual que ellos... muertos.

Capté a la perfección el enfado en su voz, aunque era capaz de controlarse de vez en cuando, intentando suavizar la cosa con otros temas que en ese instante no me interesaban, de tal modo que los ignoré quedandome como anteriormente, mirándola fijamente, con el mismo semblante impasible y cruzando los brazos fuertemente ante el pecho.

- ¿Y quien eres tu para hablar o pedirme explicaciones?. Porque no creo que hayas venido hasta aqui para hacerme una visita informal- Dije de manera tosca y alzando la voz, pero lo suficiente como para que solo ella lo escuchara. Tenia que echarla de allí de algún modo, ya fuese frustrada, asustada o entristecida por mis duras palabras, aunque aquello me pesara, no me gustaba hacer daño a nadie, y menos a Clare, ya que desde un principio siempre había sido amable conmigo.

Agradezco que haya sido yo el que te haya encontrado, y así no tendrías que estar dando vueltas por aquí, ocasionarías mas problemas, ademas de que seria yo mismo el que te exija que te marches. No tienes nada que hacer aquí Clare- Dije inclinando levemente mi cuerpo hacia ella, agachandolo de un modo para así encararme con ella, y en ese instante escuché algo dentro de su ser, un rugido?, pero no era precisamente de hambre, mis oídos desde mi transformación se habían convertido en un receptor de sonidos demasiado bueno, y aunque lo ignorase ahí estaban. Mis ojos negros descendieron hacia su estomago, observándolo y luego hacia los ojos de la chica, dándole a entender que lo había sentido.

- Tal vez tu estomago te esté avisando de un mal presagio... hazle caso, y vete.

Me pregunto que estaría pasando por su cabeza en ese instante, seguramente nada agradable pues en sus ojos lo podía ver con tal claridad que lo supe en ese preciso momento. Quedándome sentada en el banco un buen rato lo estuve mirando mientras ninguno de los dos dábamos el brazo a torcer y lo supuse aun mas cuando me salto con esa primera frase que me hizo estremecer, sentí como recorría por mi espalda una pequeña descarga eléctrica.

Parpadeando un par de veces me levante del asiento para darle alcance, me jodía que me estuviera mirando desde arriba como si pretendiera intimidarme. Ya bastante era el que mediera casi dos metros para que encima se le sumara alguno mas.

-Nadie, exacto no soy nadie para exigirte explicaciones pero al menos había venido para saber como estabas...-Le explique clavando mi mirada en el mientras mi ceño se volvía mas arrugado por aquella expresión que me estaba aterrando por dentro, el verle así me molestaba bastante puesto que creía que era un buen chico o al menos eso fue lo que interprete yo cuando lo conocí, pero ahora... ahora se estaba comportando de una forma muy brusca y cruel, no iba a cambiar.

Al escucharle lo siguiente me quede sin habla, notando como mis labios empezaban a temblar ligeramente por la irá que me estaba entrando por dentro y no solo eso, esa forma de encararse hizo que reventara hasta tal punto de que mis pequeñas manos se volvieron redondas, formando un puño aunque bastante pequeño.

-Vale... me iré de aquí cuando tu admitas que lo que vi fue real.-Solté de golpe llevando mis manos a mi cintura apretándolas, estos estaban temblando un poco y solo quería que dejasen de hacerlo.

No lo tenía planeado el soltarlo así como así, sin embargo ahí estaba yo después de que por fin mi garganta dejara salir lo que realmente quería soltar. Llevando mi rostro hacia mi mano, donde tenía el estómago cogido con esta, me fije en que se había llegado a dar cuenta de ello.

¿Como pudo haber oído el pequeño rugido de mi malestar?

Encarandome hacia el otra vez le mire furiosa, esa sugerencia no me había gustado nada en absoluto y aun mas que la estuviera usando para que me marchara.
-Recuerda, si tu eres cabezón con esto.. yo lo seré aun mas.-Estreche los ojos y mis cejas se suavizaron levemente para volver a su forma normal, a la tranquila.-Y no te inventes las cosas, solo estoy nerviosa.-No estaba diciendo que le tuviera miedo, pero el que me tratara de esa manera hacia que mis nervios se volvieran aun mas fuertes, y a consecuencia de ello mi estómago no estaba mejorando.

Realicé una inspiración tan profunda que noté como las aletas de mi nariz se abrían cuando escuché de boca de Clare que mas que por la explicación, había venido para saber que tal me encontraba, algo que... no me esperaba y me haría mas difícil cortar por lo sano. Era una chica dura de pelar, y se levantó, alzándose sobre sus piernas para intentar mantenerse serena y para nada intimidada, algo que me frustró bastante, ya que, aunque midiera mas que ella, y la mirara de esa forma tan despiadada, Clare no se rendía y hacia lo mismo, si no tuviera que mostrarle esa parte de mi, seguramente me hubiera reído.

Estoy bien, ¿ya te vale?- Dije realizando un trago de saliva y apretaba los dientes, tensando la mandíbula. Ella había venido aquí a por todas, no se iba a marchar hasta que conociera la verdad, si lo que vivió en el claro del bosque de Forks era real o no, no entendía porque me lo preguntaba, ¿acaso no estaba segura de ello?.

- Te responderé lo que quieras oír. Si te hace ilusión eso de haber visto un licántropo. Si, es real. Si estas realmente asustada, atemorizada por haber visto ese ser tan horripilante, no, no es real.- dije tajante, inspeccionándola de arriba abajo viendo como casi se retorcía aunque estuviera en pié, parecía que los nervios aun la atacaban.

Le dije aquello para protegerla, para que aceptara lo que quisiera oír y dejara el tema, que lo olvidase, y también... ¿porque no?, esa pregunta la incitaría a averiguar si lo que vio allí la aterrorizó, si realmente yo era un monstruo, o cabía la posibilidad de que podría vivir con normalidad siendo humano, aunque no lo fuera al completo.

Cuando levanté la vista, me percaté que algunos vecinos me dirigían la mirada con el ceño levemente fruncido, como queriendo saber que ocurría, o que hacia esa forastera alli. Normalmente la gente de fuera venia al ser invitados, pero esa discusión haría que sospecharan algo, de la verdad.

En un rápido movimiento, con mi mano ardiente, cogí su mano y comencé a andar alejándome de la plaza, comenzandome a reír levemente, disimulando inútilmente, algo que seguramente a Clare la confundiría. Seguimos avanzando hasta que ya deje de pervivir las miradas de los demás habitantes de La Push, y nos situamos a la vera de un mercadillo cerrado, lejos de otros ojos, donde le solté la mano.

- No me mal interpretes, no convenía quedarnos allí, me metería en problemas- dije carraspeando y mirando a mi alrededor inseguro, con un todo de voz mas calmado. Finalmente di un largo suspiro y la miré, tenia que ser mas cabezón que ella, y decirle algo que le doliera, o la ofendiera para que se marchase de allí... uff... me iba a costar demasiado...

- Nerviosa... ya, pues eso se te quita largándote de aquí, ¿acaso estas tan sola al venir a Forks que te conformas con cualquier cosa?, comprate un mono o algo por el estilo- Dije volviendo a mi actuación... no sabia que pasaría a partir de ahi.

Una parte de mi se alegro de oír aquello, una buena noticia al fin. Con una mueca en mis labios suspire algo mas aliviada por el significado que representaba, pero aun así seguía preguntándome como podía haberlo hecho sin mas. ¿Como se curo tan rápido?, Fueron unas de las primeras preguntas que cruzo mi mente en ese mar de ideas confusas que iban sin rumbo fijo.

Estuve escuchando su mini discurso sobre si lo había visto o no, si era así que me hiciera ilusión, pues que si era real. Y luego la otra parte que me llego a confundir ligeramente a la continuación de este mismo. Que si estaba realmente asustada, pues que no lo había sido y que no era real.

-No quiero que me respondas lo que quiero oír, solo quiero saber si es real o no el que te haya visto transformándote. Solo es eso.. y sobre esa mujer, esa extraña mujer que casi voló hacia a ti desde un árbol.-Mencione agarrándome con mas fuerza el estómago con esa misma mano mientras que la otra seguía sujeta en mi cintura, solo para que no se moviera. Trate de pensar en ello unos segundos en los que casi perdí de vista a Jake, la verdad es que en ese preciso momento no es que tuviera muchas ganas de verle la cara.

-¿Por que horripilante?, yo no te encontré para nada así. Pero he de admitir que si me llego a sorprender por completo...-En un principio solo lo dije por decir, sin ni siquiera atreverme a mirarlo pues todo lo que estaba diciendo era una estupidez, que mas le daría a el que yo encontrara a un licantropo hermoso o incluso fastinante, tan parecido a una fantasía. Tanto como hubiera querido vivir, si supiera el tatuaje que me había echo seguramente se hubiera reído tan solo un poco. ¿Sería una broma cruel del destino?

Asustándome por ese agarre lo seguí como pude, pegando mas de un traspie por el camino a no se donde. Tan solo me estaba dejando llevar, no obstante algo me llamo la atención mientras lo miraba con los ojos completamente abiertos y con el rostro descompuesto, hacer eso no había sido una buena idea. Para nada.

¿Estaba sonriendo? ¿Su mano hervía?

Esas fueron las dos primeras cosas que me percate cuando nos paramos de pronto, algo que agradecí de veras si no quería bómitar delante de el. ¡No por dios!, Recuperándome rápidamente lo mire otra vez, mientras me erguía y lo estudiaba nuevamente.

-¿Que no te mal interprete?-Dije cogiendo un poco de aire al abrir la boca, viendo claramente que se sentía inseguro o eso fue lo que intuí al mover sus ojos en todas direcciones, como si estuviera buscando algo o a alguien. Las primeras palabras ya me sonaban, las había escuchado con anterioridad de su boca y eso no no me sorprendió lo mas mínimo, sin embargo lo siguiente si que me lleno de golpe, fue como si me hubiera echado encima un jarrón gigante de agua fría.

La mirada se me estaba empañando, algunas lagrimas se estaba escapando de mis ojos sin querer por la frustración y el odio.

Apretando los dientes con todas mis fuerzas lo mire con verdadera furia, con tanta que me pareció hasta que empezaba a tener calor allí en medio, en pleno invierno. Una locura lo se... ¿Estaba nublado?
Levantando la mano, la dirigí hacia el dándole una buena bofetada en el rostro con todas mis fuerza.Esta sonó como un golpe sordo.-¡Eres un completo imbécil! ¿Lo sabías? ¡Vete a la mierda...-Le grite con todas mis energías pero la voz me estaba fallando ahora, se notaba que no me estaba encontrando demasiado bien a decir verdad, y para rematar aquello había empeorado mi situación y estado físico.

Todo se quedo en completa oscuridad, solo se oyó un ruido como si alguien se hubiera caído de agotamiento físico y lo ultimo que se había escuchado fue un "Te odio".

Lo que Clare queria saber de alguna forma u otra, era la verdad, la cruda realidad que se habia visto sumergida sin pedirlo. No entendía como no era capaz de saberlo por si misma, por eso me asustaba tanto decírselo, porque si no tenia cierta seguridad de ello, es que incoscientemente su mente queria evitarlo, por dos posibles razones, una, por terror y la otra, para no ... como decirlo... ¿ilusionarse?... no se, fuese lo que fuese, yo estaba demasiado confuso.

Estaba claro que sobre la mujer no iba a decirle nada... eso de "Si, soy un licántropo y ah! por cierto, esa mujer tan guapa que se me tiró encima, no era un angel, sino una vampira". ¡Por Dios la mataria!. si ya estaba alucinando con la posibilidad de haber visto un gran lobo de tres metros, a saber que pasaría sabiendo lo otro. Era horrible la sensación que sentía, comencé a notar como el corazón me latía rápidamente por el mero hecho de pensar en todo aquello, por culpa de la incertidumbre.

Noté en mi cuerpo, en mi ser una especie de alivio, mi rostro se relajó al instante en cuanto ella había dicho que para nada le había parecido horripilante, aunque intenté disimularlo con un falso ceño fruncido. En ese momento podría calmarme y no pensar tanto en mi como un monstruo...

Al fin estuvimos solos, cuando le solté aquella rotunda frase que rompería todos los esquemas si yo tenia éxito, se largaría, y yo volvería a mi destino en solitario, pues aunque Sam y los demás eran mi manada, sentí que por otro lado, mi vida pasada en la que habían varias personas con las que sentía cierta estima, desaparecerían.
Como supuse, Clare se enfadó mucho, tanto que vi como de sus ojos descendían las crueles y amargas lágrimas que me hicieron estremecer interiormente, recordando ahora la frase que dijo Rosalie en el bosque, "Bien echo Black.. siempre haces llorar a las chicas.. ?"... me bloqueé por completo,. Sabia que era necesario hacerla sufrir para evitarle que se sumergiera en mi mundo, al fin y al cabo, lo hacia por ella y por mi, ya que estaba obligado a ello, pero jamas, nunca jamas creí que la ocasionaría tanto dolor, desconocía por completo que yo pudiera ser alguien que merecería la pena como para derramar lagrimas.

No pude reaccionar de ninguna manera, porque un tortazo llegó a mi rostro, pero me quedé inmóvil, su mano no me había realizado ningún daño, pues mi fortaleza era muy elevada como para que aquello me doliera, apenas fue una caricia. Habia logrado que Clarie se enfadara por completo conmigo, diciéndome cosas que realmente me merecía y sintiéndome morir por dentro, nunca me había gustado comportarme así, de hecho, yo no era de ese modo, entonces vi como algo iba mal.

Me la quedé mirando, su cuerpo por si solo comenzó a tambalearse de una manera extraña, como si estuviera perdiendo el equilibrio, hasta que sus piernas flaquearon y vi a Clare tirada en el suelo, escuchándola decir algo que seguramente sentía hacia mi... un sentimiento demasiado fuerte como para que fuera verdad...¿Realmente Clare me odiaba?...
Cuando por fin pude reaccionar, me acerqué rápidamente hacia ella, arrodillándome, y colocando una mano tras su cabeza y otra en su hombro comencé a zarandearla levemente.

- Clare!, Clare! ¿que te ocurre? despierta!- Dije gritando pero en un modo de susurro, no quería que nadie me oyera. Ademas debía admitir que estaba asustado, lo que me faltaba, que también destrozara la salud de la chica. No dudé en cogerla en brazos, algo que no me costó nada pues para mi ella pesaba menos que un par de bolsas de supermercado. Me alejé un poco de allí, de aquella callejuela para salir de la zona comercial, donde estaba la plaza para llevarla a las afueras, donde desde allí se podía ver perfectamente a un lado el bosque y al otro la playa, pudiendo notar como la brisa nos golpeaba en forma de caricias, eso era lo que necesitaba Clare, aire.

Descendí con cuidado para tumbarla en el suelo, aunque mas bien en la hierba, sosteniendo con una mano su cabeza y con la otra toqué su mejilla, de vez en cuando le daba algún cachete con mucha delicadeza. Me sentía fatal, abochornado por mi conducta, quería explicárselo todo, pero no debía, pero... ¿que mal haría a la manada que la chica lo dijera?... Pero otra pregunta surgió en mi mente... ¿de veras puedo confiar en ella?... pero en fin... había tomado una decisión.

- Clare... Clare por favor despierta, yo... lo siento mucho de veras, no quiero esto.... Dije pausando el intentar que despertara, para colocar mi mano en forma de puño en mi frente, frunciendo el ceño de infinita tristeza y amargura, lo mal que me encontraba, y los remordimientos que sentía... eran pocos.

¿Estaba bloqueado?, fue mucho antes de que empezara a notarme mal y donde por un rato estuviera inconsciente. Por unos segundos me pareció que dudaba, de que todo lo que estaba diciendo era todo mentira o que realmente no lo sentía. Y lo peor era que no sabía por que me había dolido y incluso intrestecido, aunque no tanto como me hubiese gustado. Podría ser que por mucho que sintiera un pequeño rencor hacia el, de que me entraran ganas de patearle el trasero. Sabía que con eso hubiera sido suficiente para que mi cuerpo y alma se desquebrajara por completo, llego a dar en el clavo. Sin embargo poco le faltaba, solo un golpe mas y no lo soportaría, de eso estaba segura. Solo un golpe bajo mas.

En ese silencio incomodo que hubo, me dio por pensar en muchas cosas. Una de ella era cierto que no tenía amigos aun o al menos que yo los considera de esa manera, no era mi culpa. Pero yo no estaba allí por eso... si no para quitarme las dudas y de paso los malos recuerdos de aquel fatídico día, para olvidarme de ello para siempre y así poder volver a conciliar el sueño, aquel que me estaba faltando últimamente por culpa de las constantes pesadillas que visitaban mi profundo sueño.

Apenas dándome cuenta de nada, esa oscuridad que se teñia el velo de mis ojos dejándome ciega por unos instantes. Pero pronto descubrí que al abrí los ojos estaba nuevamente en el único lugar donde no quería estar. Girando mi rostro hacia un lado busque a Jacob y luego al otro a ver si estaba por allí pero todo estaba aislado,desolado. Estando yo sola en mitad de ese bosque tan conocido para mi y mis pesadillas me volví a estremecer como otras veces en otros sueños.
Levantándome de golpe, coloque mis pies en posición correcta y empece a andar hacia delante, solo avanzando mientras un viento frío y áspero acariciaba mi cuerpo, parte de mi rostro y cabellos, aquellos que revoloteaban sobre mi alrededor como si fuesen serpientes.

Llegando a un pequeño claro me pare de pronto, algo que estaba allí me estaba haciendo que desease con todas mis fuerzas que diera media vuelta y volver por el mismo lugar por donde había venido. Sin embargo yo sabía de sobra que no podía ir hacia atrás, pues en otras ocasiones lo había intentado sin ningún solo logro, tenía que seguir ese camino me gustase o no, era lo que me quedaba hasta que el sueño terminase en algún momento de la historia como en otras ocasiones.

Ahí estaban ellos dos, ese enorme lobo de color marrón y frente a el, aquella mujer con esa expresión de furia, de completo odio por ese ser de cuatro patas y este mismo enseñando los dientes mientras su cuerpo se echaba hacia atrás, del modo que fuera a atacarla en cualquier momento en el que yo fuerza capaz de perderlo de vista.

-Otra vez no...-Era lo que siempre repetía en ese momento, en el momento de la lucha que se hacia exactamente igual a la que presencie en la realidad. Aunque esta era un poco mas distinta pues en ambos casos solo había un perder, la vida de esos dos maravillosos seres sobrenaturales y yo estando presente sin poder hacer nada, sintiéndome insignificante por culpa de una película transparente que me evitaba el entrar dentro para poder ayudar. Tan solo podía mirar y observar como se destruían, como todo acababa en un mar de sangre.

Sintiendo un leve calor, me abrace a mi misma en mi sueño mientras continuaba con el sueño aunque un poco distinto al de las otra veces, esta vez todo mi campo visual estaba temblando, ¿Habría algún terremoto?,Pues no porque algo me hizo volver la vista hacia atrás para parpadear al oír en mi propia pesadilla que una voz me estaba llamando, que alguien se estaba metiendo en el. A no, mas bien esa persona estaba moviendo mi cuerpo sin parar para despertarme. Todo se volvió oscuro de pronto.

Saliendo de toda la oscuridad fui abriendo los ojos poco a poco, viendo borroso a quien me estaba llamando. Después de una pausa en que mi vista se acostumbrara a la claridad pude contemplar quien era el, era Jacob Black quien me estaba llamando con una voz asustada y pidiendo disculpas. Digiriendole una dura mirada trate por todos los medios que no se notara el nerviosismo que sentía y el por que de mis ojeras, esa era la causante de todos mis males y no el que ese chico fuera un hombre o un lobo, si no que temía las constantes repeticiones de aquello una y otra vez en mis sueños como si alguien me hubiera echado una maldición.

-Eres un completo idiota... y un gallina...-Aleje mi rostro de el mordiéndome el labio mientras mi corazón se relajaba.

Veía que la agitaba, que pasaba el tiempo y Clare no reaccionaba, y para colmo su rostro no estaba sereno, era como si estuviera teniendo una lucha interna, ya fuese físicamente o patológicamente y yo era el culpable de aquello. Me callé durante unos instantes ya que veía que mi voz no la hacia despertar y agachado a su lado por inercia la inspeccioné, colocando dos dedos en su cuello, para calcular si sus pulsaciones estaban bien o tendría que preocuparme, puede que estuviera algo acelerada, pero no era grabe. coloqué mi mano libre en su frente, para saber si tenia fiebre, pero por el momento, no parecía que lo tuviera, había sido un desmayo, aunque fuera simple, eso no me gustaba nada.

Por fin abrió los ojos, en un principio algo desconcertada, buscando alrededor hasta que se topo con mi cara, sabia que ya estaba mejor pues sacó fuerzas de fruncirme el ceño, bueno... si eso significaba mejoría, me alegraba por ello. Dejé que se incorporara si lo deseaba, alejando mis manos de ella, pues supuse que no querría tener ningún trato conmigo después de lo que le había hecho, así que manteniendome agachado cerré las manos en puños, sin saber donde colocarlas, sin saber como comenzar con una posible explicación.

Sus palabras resonaban en mi mente, estaba furiosa, y su mirada rencorosa recorría la mía que en ese momento se sentía débil.

- Si, tal vez sea un completo idiota... pero no soy un gallina.- Dije tajante mirándola fijamente, con dureza, hasta que esa fachada desapareció y le mostré, sin desearlo un rostro lleno de amargura.

- Lo siento... pero tenia que hacerlo... aunque aun debería seguir con esto...- Dije frustrado, colocando una de mis ardientes manos ante mi rostro, apoyando los dedos en mi frente, no quería mostrar esa parte tan débil de mi a la chica, ni mis preocupaciones ni nada por el estilo, pero después de todo esto, se merecía una explicación aunque fuera breve.

- Clare... es cierto lo que viste, yo... también creí que era producto de un mal sueño... pero no, es la realidad, soy lo que has visto...- Dije tragando saliva e intentando que ningún sonido de agonía saliera por mi boca. -Tengo que alejarme de cualquier posible relación que esté fuera de las gente des La Push... porque ahora pertenezco a un grupo, a los que protegemos con nuestra forma de lobo a La Push y a cualquier humano en toda la region, incluyendo a Forks, ya que los "frios" estan aqui y el tratado puede romperse en cualquier momento... Ese grupo esta liderado por otro mas como yo... y conmigo seremos...5 por lo menos, te estoy hablando de una manada Clare....

En ese instante di un largo suspiro, por un lado necesitaba contárselo, y quería negarme a perder una amistad, porque realmente me sentía muy bien en su compañia, hacia tiempo que no me relacionaba con alguien de fuera y que a su vez me sintera comodo, con Bella podia sentir lo mismo, pero hacia mucho que no me visitaba. Dejé caer mi mano en el suelo, cerrando los puños, tomando ese trozo de tierra junto a la hierba, con fuerza y finalmente alcé la mirada hacia ella, había dejado ya atrás la fachada de tipo duro para mirarla con amargura, pues era una vida que yo no quería, pero que estaba destinado a seguirla.

- Y no me puedo negar Clare, es mi mundo... así que... lo primero que quiero es que perdones esto...- No sabia si lo entendería, todo aquello le parecería un cuento, o una historia absurda, pero era la verdad lo que ella queria, o al menos en parte.

-Bueno... entonces un idiota sin remedio.-Le replique, no le mostré ningún solo gesto de simpatía en ese momento, quizás estaba demasiado dolida por sus palabras para volver a mostrarme con el de esa misma forma en la que lo había echo en esos días atrás. Cuando lo observe claramente mientras me levantaba o hacia el intento para erguirme, vi como una especie de mascara se desvanecía delante de su rostro, era como si detrás ella ahora viera la de amargura.

-¿Me lo vas a contar? ¿Vas a decirm...-Me quede callada mirándole, tragando saliva mientras empezaba a escuchar parte de esa historia donde tenía que proteger a la Push, alejarse de todas las personas que no pertenecieran a esta misma y de el tratado, el pacto con los fríos. Al llegar a aquella parte me quede helada, en realidad no hacia tanto frío como yo sentía, mas bien se me había llegado a cortar un poco el cuerpo cuando de sus labios salieron esas palabras y no sabía el por que mi mente memoro el rostro de aquella mujer de cabellos rubios y aspecto de ángel, aunque un ángel de mármol y sin alma.

-Haber, los licantropos existen... los fríos, como tu los llamas también.-Me lleve una mano a la frente luchando por todos mis medios el imaginarme que podría ser los fríos, si los hombres lobos estaban en este mundo entonces.. su archienemigo también, eso significaba una cosa, de que la mujer del bosque era una.. una..

-Una vámpira....Musite sintiendo como en mi garganta se formaba un nudo enorme, que me estaba evitando respirar y por lo tanto haciendo que la sangre se me fuera del rostro unas milésimas de segundos. Garráspeando desesperadamente lo mire con una mirada asustada, no por el si no por aquella mujer de aspecto perfecto y casi diosa.

--¿Te digo algo?-Le hable clavando todavía mi mirada en el, aun no la deslice por ningún lado por que ya no me intimidaba sus ojos oscuros, ahora ya no cuando por fin había quitado esa mascara.-¿Sabes quien fue el que aterro cuando os vi a ambos?, El lobo...-En mis labios se dibujo una especie de sonrisa un poco torpe, no estaba dando con la tecla ahora que quería y deseaba sonreír.-El lobo... fue el que no me aterro de verdad, fue esa mujer. Su mirada irradiaba completo odio por ti... y ahora lo entiendo el por que.- Mi ceño que hasta ahora había estado fruncido se llego a suavizar ligeramente como siempre, ahora estaba algo mas tranquila.

Una de mis cejas se arquearon levemente al escucharle, me volvía a pedir perdón sobre todo aquello, pero no todo era tan fácil de olvidar como hubiese querido o deseado, las palabras algunas veces duelen y no se pueden olvidar así como así.
-No importa, la verdad es que me da igual que hubieras sido humano, licantropo o vampiro, esa parte de ti si la perdono y entiendo por que lo hiciste. Pero sobre lo que dijiste antes.. eso no puedo, lo siento mucho Jake.Si podría ser una maldita rencorosa y de echo lo era en si.

-A lo mejor con el tiempo te perdono.. y sobre el mono... prefiero un lobito.-Medio bromee tratando de que mi comentario no le hiciera daño, yo no quería eso.-Vaya.. cinco licantropos... al menos conocí a uno.Reí cuando me acorde de algo, alargando una de mis manos hacia su rostro toque con las yemas de mis dedos su piel, no era un sueño la temperatura de su cuerpo.

-Quería averiguarlo si lo imagine o no esto también.-

Off: Perdón por la tardanza, pero los fines de semana no suelo estar muy disponible

En un principio Clare no parecia convencida de mis disculpas, no era para menos, no iba a perdonarme despues de las burradas que le habia dicho, así porque sí, aunque le hubiera explicado mis razones por la que la traté así, algo de lo que me arrepentia, porque aquel secreto, evitaba que yo pudiera ser como el de siempre, como Jacob Black.

Le fui explicando todo, aun no centrarme en los detalles, pero poco a poco se iria enterando, tampoco podia explicarle todo en su totalidad pues no sabia que Clare podria asimilar tanta informacion de golpe sin que pudiera asustarse o sentirse extraña. Ella recapacitaba sobre lo que le contaba, pasmada y asombrada, tanto su rotro como sus gestos delataban que era como si no se creyera aquello, era como si le estuviera contando una historia de terror pero que era totalmente cierto. Fue entonces cuando se me heló el alma cuando Clare atando cabos averiguó que Rosalie, la "fria", era una Vampira, sin poder evitarlo agaché la mirada, temia que todo esto, toda esa informacion la podria meter en problemas, pues los humanos no debian conocer esos secretos, deberian estar al margen para impedir que estuvieran al alcance de algun peligro.

Entonces quiso decirme algo, mirándome con su semblante serio, un semblante que por el momento no andaba muy acostumbrado, pero pudo decir algo que me relajó bastante y ver como poco a poco esbozaba una sonrisa, hizo que mis cejas se alzaran levemente, dejando poco a poco que mi semblante entristecido se deshiciera. Entonces, yo no le parecía aterrador?... lo decía por no apenarme o lo decía en serio?... Clare no parecía que me estuviera engañando en aquellos momentos, yo no supe como reaccionar.

Aquella conversacion acabó con un sabor agridulce pues Clare no me perdonaba del todo lo que le había dicho, aunque no lo hubiera hecho adrede, pero seguramente la había hecho sentir muy mal. Su broma sobre lo del lobito me hizo sonreír un poco aunque no tanto como querría, pues lo único que quería era encontrar su perdón.

En cuanto quise abrir la boca para pronunciar de nuevo aquellas palabras que rogaban su disculpa, sus manos se alzaron hasta tocar mis mejillas ardientes, algo que me sorprendió y eso se pudo ver en mis ojos azabache que la miraban con la misma sorpresa. Las yemas de sus finos dedos me rozaban, como si no se atrevieran a tocarme con totalidad por la calor que yo desprendía, y afirmaba que no sabia con seguridad si mi temperatura la habia soñado también o era realidad.

Tragando saliva aun con cierta inquietud, alcé mis manos, que en un principio rozaron las suyas muy despacio, para que el bochorno no la asustara, y finalmente apoyé las palmas de mis manos en las de ella, las que casi se posaban en mi mejilla para que las tocara con toda la palma de sus manos, para que sintiera la calidez, tal vez en verano seria un problema, pero en invierno aquella calor era agradable.

- No... también es cierto que mi temperatura corporal es mucho mas alta que la de los humanos... puedes comprobarlo- Dije manteniendome de esa manera, dejando que cuando ella quisiera, apartara sus manos de la cárcel de mi mejilla y mis manos. -Siento todo esto Clare, pero tu no debías saber todo esto, puedes estar en peligro, prométeme que no diras nada a nadie, que mantendrás el secreto- Dije preocupado, aunque mas bien asustado, pues todo aquello era nuevo para mi y no sabia las consecuencias que eso traería. - No quisiera que te pasase nada por mi culpa, ni aunque no la fuera ¿entiendes?, por eso debes mantenerte al margen... Tks... y perdona de nuevo en serio, soy un idiota, recuerdame que me compre un collarín de perro que ponga "IDIOTA", seria mi nuevo nombre- Dije sonriendola tímidamente por la vergüenza que sentía por como me había portado con ella.

Dándome cuenta de como apartaba la mirada a esa conclusión, yo también la desvié mientras pensaba en toda aquella locura y como asumirlo lo mejor que sabía. Apreté los labios mientras trataba de recopilar en mi cabeza cada una de esas características de aquella vampiresa como también las que había leído sobre los hombres lobos, Solía gustarme todo ese mundo y por ello siempre andaba en Internet mirando o ojeando las páginas sobre aquellos relatos. Lo peor de gustarte los juegos de rol en vivo donde yo misma había llegado a interpretar en papel de una mujer vampiro, ya que el de mujer lobo no solía ser muy solicitado.

-No me crees verdad... ¿a que no?-Dije aun con la sonrisa en mi boca mientras miraba a mi alrededor y me percate de que estábamos en el bosque y muy cerca de la playa, ya que lograba oír como rompían las olas contra la arena.-¿Estamos cerca de la playa?-Le pregunte un tanto confundida, era cierto que no recordaba ese trayecto, pero... ¿Tanto me llego a transportar el pobre?
-Jake, si te tuviera miedo no hubiera venido a la Pus... estto... a este sitio, bueno eso....Solté junto a un bufido cuando le toque la piel de la cara, esta estaba hirviendo a mas no poder. Aunque eso no quitaba para nada que no fuera la mar de agradable el tacto de este.

-¡Por fin sonríes hombre! Ufff... Yo creía que te lo tomarías a mas lo de el lobo... ¬¬-Suavice mis labios al fin y estos se abrieron a continuación al notar entre mis manos las suyas, estas estaban igual de caliente de que rostro.

-Vamos Jake...-Murmure notando como mi mano tocaba aun mas su rostro, y mi palma se hundía cada vez mas en su cálida mejilla morena por culpa de sus manos.-Eso ya lo veo, podrías freír un huevo frito en las palmas de tus manos y apunto a que se haría.-Sin querer dije aquello sin darme cuanta de que podría ser que le molestara, por otra parte tampoco aparte la mano de el pues se sentía muy calentita en esa época del año, algo que agradecí del todo al sentirme los dedos algo fríos.

Abriéndose mi mirada por incredulidad a lo que estaba oyendo, asentí en un primer momento mientras lo dejaba hablar, no quería interrumpirlo hasta que acabara por completo.

-¿Me ves cara de estúpida Jacob?-Le reclame al momento un poco molesta, por que, que se creía que iba a hacer yo? No iba a ser tan tonta para soltar valiente cuento delante de cualquiera o de algún conocido mio, mas por que sabía que pensaría de mi en cuanto abriera la boca.-Escuchame bien por que no lo voy a repetir dos veces.. ¿Entendido? ¿De verdad piensas que voy a ir con el chisme?, Créeme que si lo hiciera mas bien creo que llamaría al manicomio no a la polí para ir a buscarte a ti y a tu grupo.

Trate de explicarle lo mejor que supe y de para que de paso tuviera una ligera idea de lo que yo pensaba sobre ese asunto de tener la boca cerrada.

Levantando la otra mano le señale con el dedo indice y luego me señale a mi misma.-¡Me pido comprarte el collar a mi gusto! ¡Con la palabra "IDIOTA" escrita!-Empece a reírme con muchas ganas mientras me levantaba para ponerme de pie, girando el rostro hacia el lado donde se escuchaba el mar.

-¿Podría verlo aunque sea un segundo?-Volví a clavar la mirada en el y luego la baje hacia su mejilla, donde aun se encontraba mi mano. No me atrevía a tirar de ella.-¿Me de vuelves mi mano por favor?-Estreche los ojos tras un leve suspiro.

Off: Tranqui ^^, pero que sepas que se te echo demenos el finde XDD. ¡Viste la firma de clare ^^!! weeeee me la a echo Jasper.

Para cualquier otro tema, no tendria problemas en creer a Clare, pero viendo y analizando cada una de las cosas que le habia explicado cualquier persona podria asustarse, pero ella me demostró que no era así, y lo cierto es que, agradecí enormemente que no me temiera, porque seria otra razon por la que me hundiria.

Aun mantenia sus manos en mis calientes mejillas mientras la miraba decir que no me temia e intentaba pronunciar en condiciones el nombre de la reserva por lo que no pude evitar reir, corrigiendola diciendole con aquella sonrisa "La Push, Clare", quedandome mas relajado y tranquilo.

El comentario que hizo de que en mis manos podria freir unos huevos fritos me hizo reir a carcajadas pues por suerte o por desgracia, yo tenia una gran imaginación y en mi mente ya me estaba viendo en las palmas de las manos dos huevos haciéndose mientras posaba el dorso de las manos en una acera.
Clare parecía que estaba un poco a la defensiva cuando trataba de dejarme claro que no iba a ir por ahi diciendo lo que habia visto, por lo que me haria caso, da igual sus razones, el hecho de que pensaran que estaba loca, o simplemente porque no queria traicionarme, el hecho es que no iba hacerlo y eso me tranquilizaba, asi no estaría en peligro.

- Se que no eres idiota Clare, te lo digo para protegerte y aparte, porque nadie de la reserva debe saber que lo has descubierto ¿de acuerdo?, no me dejarían volver a Forks, o no se... simplemente no les hara gracia, algo lógico si hablamos de una comunidad que está apartada de la "ciudad"- Dije ciudad entre comillas ya que Forks tampoco era eso, era mas bien un pueblo pero quedaba mejor que lo dijese de esa forma.

Arqueé una ceja en cuanto dijo que se encargaría de comprarme el collar... anda, parecia que se lo habia tomado en serio, esperaba que estuviera bromeando porque aunque me lo regalara, me costaria horrores ponermelo aunque, era muy probable que lo hiciese por el hecho de que Clare se lo merecia.
En ese mismo momento me percaté que Clare queria que soltara su mano, y era cierto que me habia quedado pegada ahi y seguro que la tendria achicharrada, por lo que la solté rápidamente pero con delicadeza.

- Ahh vaya perdona- Dije riendo con cierta timidez a la vez que me levantaba y estiraba mi cuerpo, observando hacia donde miraba Clare, la playa de La Push.

- Claro, es una playa preciosa, hay un poco de viento pero por suerte parece ser que no va a llover... aun, podemos aprovechar y acercarnos, espero que te guste- Dije sonriendole y poniéndome a su lado para guiarla, paseando por la entrada del bosque, bordeándolo para no entrar en el y acercándonos poco a poco.

- No te dije que otra de las características de los licantropos es que nos curamos rápidamente, me curé en unas horas las heridas que esa chupasangre me había hecho, ni tampoco envejecemos cuando tenemos la forma de lobo, el día que abandonemos esa forma, que jamas nos transformemos mas, nuestro ciclo continuará... esta guay verdad?- Dije sonriendola pues me parecía que esas eras algunas de las cosas buenas de ser lo que yo era, y me estaba dando cuenta que poco a poco, me estaba apasionando cada vez mas, convertirme cada noche y correr rápidamente entre los bosques, disfrutando de la velocidad.

OF: no se si sera mejor traspasar este post a la playa de la push o seguir aqui :S

Off: Abro post en la playa ^^

El post Jake... Continuacion de este post.